Caballos bravos

Para poder tener un mejor manejo sobre los caballos bravos existen un par de técnicas que ayudan a tener un mejor control sobre las acciones del caballo. Unas de estas técnicas deberían ser aplicadas con todos los caballos, ya que reducen el riesgo de que exista un accidente.

Amarrar al caballo por los dos lados:

Al amarrar al caballo por los dos lados mientras es limpiado o ensillado evita que el caballo sea capaz de poder voltear la cabeza y moder a la persona que este en uno de sus lados. También evita que el caballo se gire hacia un lado para patear.

 Doble mosquetón:

Cuando se le pone doble mosquetón a un caballo es porque este es difícil de controlar. En el doble mosquetón, uno de los mosquetones se engancha a un lado del caballo, mientras que el otro se engancha en el otro lado. De esta forma se garantiza que cuando el caballo empiece a realizar movimientos que hagan perder el control, la persona va a poder controlarlo de vuelta más rápido porque el caballo se va a sentir dominado porque va a sentir dos fuerzas diferentes que lo intentan controlar y no va a poder vencer a las dos.

 Bozal:

Ponerle bozal a un caballo es la forma más eficiente de controlarlo. El bozal puede ser la misma cuerda del cabezal o una cadena suave, en especial si el caballo es entero. Para poner el bozal, la cuerda, o la cadena, se le pasa por encima de la nariz al caballo. La mayoría de los caballos entenderán que deben comportarse bien solo con tener el bozal. Si se pierde el control del caballo, se puede ejercer un poco de fuerza, mas no demasiada, para que el caballo recuerde que tiene que comportarse bien. Este método se podría usar con cualquier caballo si se usa la cuerda. Si se usa la cadena es porque el caballo es muy bravo y no respeta al humano.