Limpieza del caballo

Una de las actividades más importantes, y extensa, en el cuidado del caballo es la limpieza de este. Una buena limpieza no solo garantiza que el caballo esté saludable, también se garantiza que la belleza de esté exalte. Para la limpieza rutinaria del caballo se necesitan estos materiales:

1. Rasqueta

2. Cepillo               

3.Toalla

4. Descayador

5. Peinilla

En el video se puede ver que primero se rasquetea al caballo. La rasqueta debe ser manejada en círculos y en dirección contra las manecillas del reloj. Después se usa el cepillo para quitar el polvo que la rasqueta no removió. La dirección del cepillo debe ser en la dirección del pelaje y al final debe ser inclinado un poco para que el polvo se aleje del caballo y no se ubique en otro lugar del pelaje del caballo. Después del cepillo, se usa la toalla para terminar de limpiar al caballo y darle un aspecto brillante al pelaje. La peinilla se usa para desenredar la crin y la cola. El descayador se usa para retirar los depositos de mugre dentro del caso. El cuidado de los cascos del caballo es crucial para la salud de este. Este video ilustra como se debe descayar a un caballo:

Cuando un caballo está muy sucio, el método de limpieza debe cambiar, ya que los materiales mencionados anteriormente no son lo suficientemente eficientes. En estos casos, el caballo debe ser bañado con agua y, mínimo una vez al mes, con shampoo. 

En el video podemos ver que la persona que esté bañando al caballo debe mantener una cierta distancia con este mientras lo baña porque puede reaccionar de forma violenta y causarle una lesión a la persona. También toca tener en cuenta que a unos caballos, como el del video, no les gusta que los bañen porque el agua es fría y tampoco les gusta que les mojen la cabeza. En estos casos toca buscar varios métodos y probarlos hasta encontrar uno que no moleste al caballo. Mientras se prueben estos métodos toca tener extremo cuidado porque el caballo se puede sentir atacado. Los dos métodos que aconsejo intentar primero son alejarse y simular lluvia con la manguera, tal y como ocurre en el video, o mojar un pedazo de espuma y con mucho cuidado y delicadeza, restregarla sobre el cuello del caballo e ir ascendiendo hasta llegar a la cabeza. Cuidado que con la espuma el caballo puede agredirlo a uno por la cercanía en la que se debe estar.